Preguntas Frecuentes

Información de interés

En este apartado puedes resolver alguna serie de dudas sobre temas generales de seguridad y que pueden ser de ayuda en casos muy concretos.

Antes de utilizar el extintor de incendios, asegúrese de leer las instrucciones antes de que sea demasiado tarde. Aunque existen diferentes tipos de extintores de incendios, todos ellos funcionan de manera similar.

Siga estos pasos:

1. Tirar de la anilla del pasador para quitar el precinto

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2. Presionar la maneta una vez desprecintado

ext2

3. Dirigir el chorro a la base de la llama y procurar mantener el extintor verticalmente

ext3

Un detector de incendios es sencillamente un dispositivo de seguridad que detecta la presencia de humo en el aire y emite una señal acústica que alerta sobre la posibilidad de peligro de incendio. Hay varios tipos de detectores de humo o de incendios según la manera en la que detectan el calor, el humo y el fuego. Los clasificaremos en tres tipos diferentes:

1) Detectores de humo. Este tipo de detectores son muy sensibles y detectan un incendio sin llamas desde que se provoca, activándose mediante la detección del humo que desprende. Actualmente, el sistema que utilizan este tipo de detectores es un sistema óptico de dispersión de luz que se altera con las partículas del humo (la oscurecen) activando la alarma. Para ambientes muy húmedos y/o equipos electrónicos se pueden utilizar sistemas de detección por aspiración, donde el detector toma muestras de aire constantemente.

2) Detectores de calor. Este tipo de detector funciona mediante los cambios en la temperatura de la sala, medición que realiza de diferentes modos: los térmicos se activan cuando la sala alcanza una temperatura fija; los termovelocimétricos se activan cuando la temperatura sufre un cambio radical y aumenta considerablemente en poco tiempo; y por último los sensores.

3) Detectores de llamas. Estos son adecuados para lugares muy grandes con un peligro de incendio importante o espacios donde éste puede propagarse muy rápidamente. Son más rápidos que los anteriores, pero no detectan humo, por lo que normalmente son descartados a no ser para usos muy específicos.

Para elegir un sistema de alarma primeramente debemos informarnos y asesorarnos con profesionales para identificar los servicios que mejor se ajustan a nuestras necesidades. Es muy importante conocer los puntos vulnerables de nuestro hogar o negocio y asegurarlos bien. Hay que considerar aspectos como:

1. Si graba vídeo, audio o toma imágenes

2. Si se puede conectar mientras estás dentro de la casa o puedes conectarla a distancia

3. Si la alarma tiene conexión y comunicación con las autoridades las 24 horas del día, todos los días del año.

4. Si la atención telefónica y los servicios de asistencia técnica están disponibles también las 24 horas.

Además, también deberá preguntar qué ocurre en caso de fallo de la señal telefónica, un corte de luz o una alarma médica.

5. Si existe servicio de custodia de llaves o verificación personal en caso necesario.

6. Cómo es la gestión remota de los equipos conectados.

Es muy importante escoger el sistema de detección en función del espacio.
Por ejemplo, en una cocina deben instalarse detectores de temperatura porque si ponemos uno de humo, el vapor que sale de las cazuelas o del horno los activará sin necesidad de ello.
Por otro lado, en lugares como obras o naves donde hay mucho polvo sí que conviene instalarlos. Si no está seguro de la necesidad que tiene su inmueble o negocio, consulte a un experto para evitar equivocaciones o instalaciones incorrectas.

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